Canterbury, Kent, Inglaterra

Canterbury es una ciudad pequeña en Kent, uno de las más antiguas del país, en el extremo sureste de Inglaterra, sobre el río Stour. Fue la capital del Reino de Kent. En 597 la ciudad se convirtió en la sede del arzobispo primado de Inglaterra. Los primeros nueve arzobispos han sido canonizados allí. Es conocida por su catedral, que ha visto una gran parte de la historia inglesa; residencia del jefe de la religión anglicana, el arzobispo de Canterbury, que atrae miles de turistas. Todavía hay muros (2° y 3er siglo) que rodean la ciudad; han sido fortalecidos durante la edad media y están relativamente bien conservados. High Street es el verdadero núcleo económico y turística de la ciudad, situada en el extremo oeste de la famosa calle y marcando el final del centro peatonal de la ciudad, encontramos la Torre de Westgate, uno de los principales monumentos de Canterbury. A ver también: las ruinas del edificio principal del castillo (siglo XI), los jardines Dane John, el antiguo Museo real y la biblioteca, el viejo Buttermarket, plos equeños canales, entre otros. Canterbury se considera también una ciudad universitaria.

Consejos

Si no tiene tiempo para alojarse en Canterbury, pero está en Londres varios días, podría dedicar un día a este pequeño pueblo dada la corta distancia que los separa (unos 60 km). Puede pasear a través de él en un día y disfrutar de sus hermosos jardines para un picnic si el clima lo permite o relajarse en uno de sus cafés, bares, restaurantes, particularmente en el centro de la ciudad peatonal si la lluvia le acompaña, porque llueve a menudo en la región.
Si le gusta ir de compras, High Street será su calle favorita con un montón de tiendas: librerías con libros de segunada mano, almacenes de tipo Marks & Spencer, supermercados, tiendas de ropa, etc., usted encontrará de todo.
Si tiene varios días en la ciudad, aproveche y visite el interior de la catedral en un día soleado porque usted verá mejor su decoración pero sobre todo tendrá la oportunidad de ver los vitrales a todo su intenso color, vale la pena!
Y si le gusta el chocolate, puede mimarse en el Hotel Chocolat, a pocos pasos de la Catedral, en la esquina de la Parade Street y de la St Margaret’s Street. Aquí encontrará una extraordinaria selección de chocolates de todo tipo: recipientes para fondue con chocolate blanco, negro, con avellanas, tabletas completamente decoradas, confites bien embalados, etc., seguro que esto hará su felicidad…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.