Siempre son la parte más difícil del vuelo de un avión el despegue y el aterrizaje. Pero si añadimos las condiciones climáticas, el riesgo crece. Por otro lado, altas montañas, acantilados, playas y carreteras principales no parecen desanimar a los pilotos experimentados y aún menos a los viajeros! Bueno, claro, abróchense los cinturones, porque aquí tenemos la primera parte de nuestro artículo; los cuatro aeropuertos más difíciles del mundo.
1 – Aeropuerto Princess Juliana
La pista está muy cerca de la playa, donde los turistas nadan y se broncean. Sin embargo, nunca ha habido un accidente, pero los vapores del combustible de los motores de los aviones es especialmente peligroso para las personas. Cuando le preguntaron: por qué a la administración de Saint Martin no han transferido el aeropuerto a otros lugares, la respuesta fue clara: porque es el lugar más seguro en la isla para volar!.
2 – Aeropuerto Juancho E. Yrausquin (isla de Saba, Caribe)
La pista tiene 400 metros, rodeada de acantilados, mientras que parte de ella se encuentra en una pendiente que conduce hacia el océano. Es uno de los aeropuertos más peligrosos, la aeronave corre riesgo de golpear las rocas, mientras que puede verse casi en el océano con una falsa maniobra del piloto durante el despegue.
3 – Aeropuerto Courchevel (Francia)
El pueblo de Courchevel está situado en los Alpes franceses y es una de las más famosas estaciones de esquí en el mundo. El aeropuerto está situado en las montañas y es famoso no sólo por ser peligroso, pero también por el hecho de que una película de James Bond se realizó ahí «Mañana nunca muere» donde Pierce Brosnan aterrizó un avión con éxito. La pista es muy corta y es utilizada principalmente por aviones pequeños o helicópteros y por lo tanto requiere que los pilotos estén bien entrenados.
4 – Aeropuerto Gustaf III (Saint-Barthélemy)
La pequeña pista del Aeropuerto Gustaf III en el isla de Saint-Barthélemy se detiene en el mar! Este es un aeropuerto que sirve a aviones pequeños con una capacidad de 20 personas. El problema fundamental de esta piesta, es que es muy corta, así que existe el riesgo de que los pilotos golpeen las laderas de las montañas adyacentes o caigan en el océano.
